Las empresas de inserción funcionan como entidades privadas que generan riqueza produciendo de bienes o la realizando de servicios. En su actividad forman y emplean a personas con necesidades especiales para acceder al mercado laboral, personas con discapacidad, parados de larga duración o en riesgo de exclusión.
Estas empresas son autosuficientes económicamente, además mediante el pago de impuestos las instituciones recuperan con creces las ayudas públicas invertidas en fomentar este tipo de empresas.
Este tipo de empresas cumplen el importante papel en convertir nuestro modelo productivo en un sistema más justo, realizando actividades económicas y generando al mismo riqueza al mismo tiempo que generan un beneficio social.
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