La tasa de paro de los jóvenes en España es de las más elevadas de Europa. Desde hace décadas la falta de empleo para los jóvenes genera una situación de precariedad laboral con bajos sueldos que entre otras consecuencias retrasa la edad de emancipación de los jóvenes en España. Otras consecuencias son, reducción de la tasa de natalidad, fuga personas formadas a otros países.
Se necesitan medidas políticas que fomente la creación de empleo entre los jóvenes, mejorar el sistema educativo para tener unos jóvenes mejores preparados, para trabajar por cuenta ajena pero que fomente el emprendimiento y las iniciativas empresariales entre los más jóvenes.
Tenemos que conseguir jóvenes bien formados, con mentalidad empresarial, preparados para iniciar una empresa. Tenemos que retener a nuestros jóvenes en nuestro país y evitar perder con ello el dinero invertido en su educación.